Hoy tocaremos el tema de INTERRUPTORES TERMOMAGNÉTICOS, principalmente esta llave (o interruptor) sirve para PROTEGER LOS CONDUCTORES ELÉCTRICOS de una instalación eléctrica, NO PROTEGE A LAS PERSONAS OJO, téngalo presente y además hay que saber cómo dimensionarlos, como escogerlos para que pueda funcionar adecuadamente dentro de la instalación.

Hay muchas ideas erróneas que se tiene al escoger una llave termomagnética, piensan que al elegir el ITM de mayor capacidad están haciendo bien en proteger tu instalación lo cual es falso.

Lo primero que se tiene que saber es IDENTIFICAR QUE CALIBRE de cable tienes dentro de tu instalación, mayormente se usa un calibre 12, un calibre 14 o un calibre de 10 AWG, el cual cada uno de ellos tiene una MÁXIMA CORRIENTE que puedan soportar (esto lo proporciona el fabricante), con ese dato tu puedes escoger el INTERRUPTOR TERMOMAGNÉTICO adecuado para proteger al cable.

CASO PRÁCTICO:

Si tuviéramos un cable 14 AWG que soporta 22A, entonces tenemos 4 opciones: un ITM de 20A, de 25, de 32 o de 63. Un error muy frecuente es escoger el ITM más alto que sería 63A, y se piensa que puede ser suficiente, pero eso es FALSO, ya que este artefacto protege al conductor, por lo tanto, el valor del INTERRUPTOR que se tiene que escoger tiene que ser menor a la corriente máxima que soporta el cable. Si trabaja a 22 amperios, la llave tiene que ser de menor valor, en este caso, podría ser una 16 o una de 20 dependiendo del circuito que va a protegerlo.

Estas protecciones están hechas bajo la norma NTP IEC 60898-1, también son conocidas como disyuntores.

Este disyuntor residencial se caracteriza por ser termo-magnéticos, es decir tienen dos formas de actuar una contra SOBRECARGA donde actúa un bimetal que está internamente y la otra que es contra CORTOCIRCUITOS donde se activa a través de una bobina magnética.

También hay que tener en cuenta que estás llaves o interruptores están hechos de diferentes calidades de materiales, es por eso que en el mercado usted va a encontrar mucha diferencia entre precios, entre una llave que es bien conocida y otras que no.

Así que cuando hay una marcada diferencia de precios hay que tenerlo en cuenta y hay que estar alertas porque muchas veces lo barato sale caro.